Europa da señal de desaceleración al inicio del segundo trimestre

La economía de la zona euro comenzó a perder impulso en abril, según dio a conocer hoy el Índice de Gestores de Compra (PMI, su sigla en inglés) de IHS Markit.

El indicador se mantuvo sin cambios en 55,2 puntos, levemente por encima de las expectativas de economistas consultados por Bloomberg, que apuntaban a una cifra de 54,8.

"La economía de la eurozona siguió estancada a un ritmo menor en abril", dijo el economista jefe de IHS, Chris Williamson. "El crecimiento ha bajado agudamente desde su peak a inicios del año, pero aún sigue siendo robusto".

El principal factor de la debilidad de la lectura estuvo en el sector de las manufacturas, que se desaceleraron hasta anotar su menor nivel en más de un año. En contraste, el sector de servicios apuró el ritmo.

"La producción está claramente bajo presión", manifestó Williamson, quien destacó que en los últimos meses se ha registrado "un nivel récord de retrasos en las entregas de suministros a las fábricas, además de la creciente escasez de mano de obra calificada".

La entidad también alertó que el débil crecimiento en las cifras de nuevas órdenes, así como un menor optimismo sobre el panorama empresarial futuro, sugieren que la producción podría caer aún más en los próximos meses.

"El fuerte crecimiento que vimos a inicios de año pocas veces dura, en parte porque la oferta no logra satisfacer la demanda", sentenció.

Las cifras podrían ser un llamado a la cautela del Banco Central Europeo, que aún no comienza a retirar los estímulos monetarios de la post crisis financiera.

Mientras la Reserva Federal de Estados Unidos ya ha aplicado cinco alzas en la tasa de interés, la autoridad europea aún no se decide a hacer la primera, ante una inflación persistentemente baja y dudas sobre la robustez de la actividad económica.